lunes, 29 de noviembre de 2010

Para que tu me oigas,
mis palabras
se martirizan a veces,
se hacen frívolas otras tantas.

Las siento lejanas mis palabras.
Más que mías, son tuyas.
Van desplazando mis viejos dolores.
El resentimiento huye de mí.

Es lucha, competencia
Batalla en medio campo, tal vez.
Carrera sin fin, que nunca
llega a la meta.

Es por eso que hoy se liberan
las palabras, y se hacen
mías nuevamente diciendo
Todo lo llenas tu, todo lo llenas tu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario